Saluda del Presidente
El corto recorrido que llevamos del que esperemos sea un largo camino futuro, está repleto de mil y una anécdotas increíbles, historias divertidísimas y momentos inolvidables. Además de trabajo, mucho trabajo, con personas anónimas que diariamente colaboran para que todos los niños y niñas practiquen su deporte favorito. Nobleza y amistad son los adjetivos que los definen.
Históricamente, la presencia en Campeonatos nacionales y la consecución de triunfos locales y regionales no han sido tan amplias como hubiéramos deseado, pero quizá por ello disfrutamos más los que llegaron, teniendo en cuenta que siempre fueron recompensa al buen trabajo previo, pero nunca nos lo hemos planteado como un objetivo esencial. Nuestro objetivo principal es y seguirá siendo formar personas a través del baloncesto.
Así somos en el Reino de León.
En nuestra breve historia, son protagonistas tod@s l@s jugadores y jugadoras, entrenadores y entrenadoras, directivos, patrocinadores y aficionados que han caminado junto a nosotros hasta convertir al club en lo que hoy es. Personas que nos han acompañado sin desfallecer en los momentos dulces, pero también en los duros, sin señalar ni realizar ninguna crítica al trabajo realizado. Algunos de ellos quedarán en el recuerdo como parte importante y otros seguirán trabajando diariamente para seguir creciendo pese a las adversidades que nos afectan.
En nuestro pasado reciente, perdonamos errores casi imperdonables e intentamos sustituir personas insustituibles y olvidar personas inolvidables. Nos decepcionamos con personas que pensamos que nunca nos decepcionarían. Sonreímos cuando no podíamos, lloramos, llamamos a puertas que se nos cerraron. Llegamos a pensar que esto se moría, tuvimos miedo de perder algo especial, pero sobrevivimos y todavía seguimos vivos y aprendimos que el que arriesga no pierde nada y que perdiendo también se gana.
Trabajamos tanto con niños (Reino de León) como con niñas (Lioness Basketball), en una institución donde la igualdad lleva años instaurada y se ha convertido en normalidad. Nunca hemos entendido que la rivalidad traspase los límites del terreno de juego, ni hemos considerado a ningún rival como un enemigo, lo que nos ha permitido apreciarles, respetarles y en muchos casos convivir y aprender de ellos y viceversa. Debemos agradecer a las empresas leonesas que nos apoyan por darnos la posibilidad de unir nuestro nombre al suyo, que es ejemplo de valores humanos y prestigio. Damos gracias a la prensa local, que ha mostrado siempre respeto por nuestro club, sin caer en la práctica del desprestigio cuando las cosas no han ido por el camino pretendido. Nuestro camino futuro pasa por lo de siempre, la “CANTERA”, por lo que debemos aprovechar también estas líneas para agradecer a las familias que formáis parte de este Club la confianza que habéis depositado en nosotros para completar la educación de vuestros hijos e hijas. Tenemos confianza e ilusión de ver a nuestros jugadores y jugadoras conseguir logros personales, humanos y deportivos importantes.
